El 11 S en la Plaza Libertad
¿Qué sucedió el 11 de septiembre en la Plaza La Libertad de Lechería?
A partir del 11A de este año, en recuerdo de los mártires, la Fundación Sociedad Civil de Anzoátegui desarrolla actividades públicas, pacíficas, inscritas en el marco de la más absoluta legalidad y sin exclusiones, como son las misas en la Plaza La Libertad, manifestaciones populares y hasta foros en el Hotel Punta Palma recordando el primero, a nivel nacional, con el concurso de todos los partidos nacionales incluyendo el MVR aunque este último se excusó faltando horas para el evento atendiendo a razones personales de su máxima representante; otros con los Dres. Maxim Ross, Cipriano Heredia y Gisela Parra y, más recientemente, con el Dr. Alberto Quirós Corradi, teniendo programado, a corto plazo, una conferencia con el Dr. Andrés Sosa Pietri. Para todos los actos en la Plaza La Libertad la Fundación contó con el permiso de la Alcaldía de Urbaneja a cuya jurisdicción pertenece.
A las 06:00 am, la Plaza Libertad fue tomada por chavistas, boinas rojas, casi todos empleados de la Alcaldía de Sotillo, impidiendo su acceso y retando a quienes estaban expresamente autorizados. Sorprendió, por ilegal, la presencia en el municipio Urbaneja de unidades de las Policías de Sotillo y Bolívar, fuera de su jurisdicción, usurpando funciones.
El Comandante Rafael Martínez y el Comisario Leandro, de Urbaneja, intentaron reiteradamente disuadir los boinas rojas. Ante el número creciente de estos y su actitud violenta, se incorporó la Policía Metropolitana. Inútiles fueron sus intentos de disuasión. La situación se tornó tensa de lado y lado pues si bien el número de boinas rojas era muy superior, una minoría, no más de media docena de la Coordinadora, reivindicaban la Plaza que le había sido autorizada. Cuando se iban a enfrentar sendos grupos, la Metropolitana se vio obligada a disparar al aire y a tirar granadas lacrimógenas a ambos lados resultando seis heridos de la Coordinadora y ocho chavistas, logrando despejar la Plaza La Libertad y entregarla a quienes la habían requerido por contar con el respectivo permiso. La G. N. hubo de agregarse cuando el Alcalde Nelson Moreno, fuera de su jurisdicción, arengó los chavistas, además del Coronel Dávila… envalentonándoles más quienes escribieron en la tarima de la Plaza la Libertad: “Plaza de la Revolución”… portando afiches del Ché Guevara.
Gracias a la cooperación de los chavistas…, a su acostumbrada violencia, la oposición tuvo una jornada exitosa pues proyectó internacionalmente su rechazo a Chávez al concentrarse allí todos los medios de comunicación, como nunca antes.
¿Militantes de partidos y sociedad civil? Ausentes… Daba dolor. Cierto que la sociedad civil fue convocada para las 11:30 am por quien suscribe pero aún y así, terminada la concentración y despejada la Plaza a las 10:30, no se presentaron más de 15 personas en la Plaza entre las 11:30 y 12:30 am. Los partidos políticos, Primero Justicia, Causa R a excepción del diputado Francisco Guacarán quien sí dio la cara, Acción Democrática, Copey, MAS, estuvieron ausentes. Por Proyecto Vla. dio la cara y bien dada Gilberto Roman. No se anda en “pendejadas” ni haladeras a sus superiores. Asume sus responsabilidades. No se vio una pancarta ni una camisa que identificara los “famosos partidos de la disidencia”.
La desorganización, la desidia y el protagonismo en Anzoátegui rigen la conducta de los partidos, de sus dirigentes sin militancia, de la sociedad civil cómoda, ajena e irresponsable. El empresariado está eunuco. La clase trabajadora, esa gran masa, nadie la vio en la Plaza la Libertad a la hora de la verdad no teniendo nada que hacer sino estar presente. La indiferencia, salvo alguna rara excepción que confirma sobradamente la regla de la apatía, anima al anzoatiguense y hasta a las personas más pensantes y representativas. Sólo una organización local, RASA, dio la cara y estuvo a la altura del enfrentamiento. Ni a los actos culturales, políticos, informativos ni foros organizados por un partido de oposición ni por la sociedad civil concurren los dirigentes de los demás partidos y menos su, prácticamente, inexistente militancia. El egoísmo, la desidia, el protagonismo, son la norma. El que menos, aspira ser alcalde o diputado cuando no “empatarse en un negocio”. La concentración pasada efectuada por David de Lima sería de unas 30.000 personas, convocadas en su exclusivo honor y relegitimación a un costo de no menos de 1.200 millones de bolívares, quienes brillaron por su ausencia en la Plaza la Libertad. La presencia de un dirigente político de la oposición sólo puede ser garantizada si se le ofrece un micrófono, una cámara de televisión, una rueda de prensa.
Sólo pienso en el dirigente chavista quien perdió, inútilmente, un ojo tras enfrentarse a la Policía en la Plaza La Libertad. Los responsables son quienes les motivaron. ¿Cómo pueden defender un desgobierno que tuvo el apoyo de más del 81% y más dólares que ninguno y hoy sufrimos una pobreza atroz, desempleo, inseguridad, corrupción, sin antecedentes?
Los desmanes de quienes hoy ejercen la violencia como único recurso serán enjuiciados en un mañana próximo. ¿Lo habrán pensado? Y a los políticos ausentes en la lucha del día a día también se les cobrará. Tengan la seguridad. A los Gustavo, Miguel y tantos otros, carentes de palabra, de solidaridad, más preocupados en su carrera y protagonismo políticos, se lo recordaremos con nombre y apellido. Y al llorar al valle…
En cuanto a la Coordinadora Nacional, con su indefinición, el protagonismo de sus dirigentes, su falta de concierto, no está a la altura de las graves circunstancias del país y está perdiendo autoridad.
Y el no haber aspirado ni aspirar a ningún cargo público ni partidista como tampoco a obtener contratos, -con todos mis defectos y debilidades-, es lo que da autoridad moral y obliga a denunciar tanta “pobreza de alma” cuando hay tanta hambre de comida, de sosiego, de paz…
