El año decisivo
Hemos vivido en la “gran democracia participativa y protagónica” de profundos procesos de transformación del Estado venezolano en un Estado parapléjico, enfermo de discursos trasnochados, un gobierno que ha enfermado todo el sistema; inoperante, inefectivo, cada institución se está corroyéndose por la corrupción, el pillaje, el clientelismo… Cada día trae el recuerdo de las promesas incumplidas, las políticas públicas mal llevadas de esa tan golpeada democracia bipartidista de la IV república que tanto se le ha criticado. Pero que cada día se parecen tanto en sus formas como en su populismo a la V república, esta última un tanto más prostituida por sus ideólogos.
Queda en los labios de los que luchamos por nuestro país el sabor amargo, la tristeza acumulada por tanta decidía, inseguridad, desempleo, derroche del dinero público en una constante campaña electoral, mientras el hambre, la muerte y la desdicha se pasean por las calles como sombras; sombras que nos piden limosnas, nos atracan, nos matan…Sombras humanas luchando por sobre-vivir, des-vivir, licita o ilícitamente. Frente a una sociedad cada día más aturdida por los ataques tanto de los de arriba como de los de abajo.
De campaña en campaña; de miles de millones de dólares que se derrochan por América Latina, nuestro gran país se desmorona en su pobreza material y mental sin ver mejorar, las formas y condiciones de vida de un alto porcentaje de venezolanos…
El 2006 se proyecta como un año decisivo en nuestra historia política contemporánea por los cambios dentro del “proceso” y por ver cómo la oposición y los partidos políticos se reencuentran frente a un 80% de ciudadanos que no creé en la revolución bonita. Esperamos que no den otros traspasos hacia zonas ciegas. Es decir, si todo el sistema del Estado institucional está en manos de los “socialistas del siglo XXI” en el régimen; ¿podrá la oposición competir sanamente para las presidenciales en el proceso de reconstrucción de la democracia?… Habrá que soñar con un CNE y Asamblea Nacional imparcial…Amanezca y veremos, cómo la oposición trata de competir frente a tanto populista derrochador; y cómo el venezolano no se deja comprar la conciencia con las dádivas de los petrodólares que circularán como efecto cascada para el año 2006; siempre continuo año electoral. De elección en elección y de barril en barril perdemos la democracia y sobre todo las esperanzas de una Venezuela en donde sí se sembrara el petróleo y no se regalara a “revolucionarios”.
(*) CENTRO DE INVESTIGACIONES DE POLÍTICA COMPARADA.
