El problema “basura”
De nuevo el problema de la basura cobra fuerza en algunas ciudades, especialmente en la Capital de la Republica, donde la incompetencia de sus alcaldes parece no tener final. Este problema se repite en algunos municipios de la República, sin que sus alcaldes y concejales, parezca que quieran entender la importancia de tener limpias sus ciudades, no solo por el ornato público, sino por importantes razones de salubridad ciudadana. No hay duda que el aseo urbano y domiciliario es competencia de los municipios; así lo establecen con claridad meridiana la Constitución, la Ley Orgánica del poder Público Municipal y la Ley de Residuos y Desechos Sólidos, cuyas normas para algunos jefes locales parecen estar de adorno en el ordenamiento jurídico venezolano.
Ahora bien, el problema de la basura en las ciudades no se va resolver por que quien ejerce la presidencia del país salga en la noche a barrer la calles, o porque suelte un fuerte regaño a sus incompetentes funcionarios en una perorata dominical o porque nos diga lo limpias que están las ciudades que recorre en sus costosos e incansables viajes al extranjero. Al problema hay que hacerle frente con recolecciones periódicas, con empresas especializadas, a quienes no se les nieguen los pagos convenidos, por puro capricho. Pero sobre todo y de manera preventiva con campañas educativas, empezando por la educación formal de los niños en las escuelas, así como enseñando a la ciudadanía de manera permanente el valor de respetar el ambiente, evitando ensuciar nuestras calles, colocando la basura en su lugar y así coadyuvamos a no contaminar el entorno con nuestros desechos. Las ciudades limpias también son nuestra responsabilidad.
El otro problema tiene que ver con la disposición final de la basura, vale decir
el lugar a donde van los desechos, una vez son recogidos por los responsables de ellos. Es inaudito que estas alturas del siglo XXI, tengamos en Venezuela todavía vertederos de basura a cielo abierto, como si no existieran técnicas de tratamiento de los desechos, incluso para ser utilizados de nuevo por la vía del reciclaje, cultura que por cierto parece importar poco a nuestros gobernantes. En esos países que ha recorrido el señor Chávez, seguramente hay verdaderos rellenos sanitarios y no vertederos que contaminan a más no poder; seguramente la gente sabe debe separar la basura en sus casas, poniendo aparte el papel, el plástico, el vidrio y los desechos orgánicos; seguramente hay horarios diferentes de recolección para cada uno de estos tipos de desechos y el que saque el que no es, se lo dejan en la puerta, y así, podríamos señalar un sinfín de acciones que se pueden ejecutar en pro de la limpieza de las ciudades, pero que por falta de espacio, lo dejaremos para otro articulo. Es cuestión de querer y de saber gerenciar las ciudades; basta con diseñar y aplicar con capacidad políticas públicas en este sentido o dejar que otros lo hagan cuando no se esta capacitado para el ejercicio de un cargo.
