Entre la farsa y la comedia las megaelecciones abortaron
La farsa terminó mal y ahora empieza la comedia. Me siento como si estuviera de nuevo en el siglo de oro, con autos de fe y comedias improvisadas en la plaza mayor.
Lo ocurrido el jueves 25 de mayo no es otra cosa que la crónica de una muerte anunciada. El Supremo lo único que hizo fue sacarle las patas del barro a un CNE que no brilló nunca por su excelencia sino por su sumisa torpeza. Ahora, que la farsa ha terminado, se inicia la comedia de las equivocaciones. Cual Orlando El Furioso, el Fiscal y el Poder Moral avalan la sempiterna presunción venezolana de la conspiración permanente. Hay que buscar culpables, hay que desenterrar los cadáveres insepultos de Acción Democrática para atribuirles una aviesa maniobra para detener las transparentes y límpidas elecciones que este pulcro CNE nos iba a brindar. La falta será de los gringos – por supuesto- de los adecos – no faltaba más- de las cúpulas podridas -¿quién más podía tener interés en detener el inevitable y abrumador triunfo de Hugo Chavéz Frías y de su V República?-, y de la Conferencia Episcopal – obvio los purpurados no representan las bases-… Pero eso sí, cuidado con descalificar a los honorables miembros del CNE, del Congresillo y del Partido Unico del Pueblo, esos nunca tendrán la culpa de nada, son simplemente víctimas de la conspiración de los contrarevolucionarios..
Lo grave de esta situación es que la comedia tiene por director, protagonista principal, utilero y productor al candidato-presidente. Ninguno de los protagonistas del abortado drama tuvo el coraje de decirle al “ factótum” que los actores no se entendían entre sí, que al texto del drama le faltaban capítulos esenciales, que corríamos el peligro de hacer un ruidoso ridículo el día del estreno el 28 de mayo.
Ahora tendremos un nuevo estreno a lo mejor en junio, probablemente en julio. Hay que enderezar los entuertos, hay que cambiar los actores y pedirle al director que delegue su función en los soberanos actores que deberán ser los protagonistas principales de esta nueva comedia en la que todos- más o menos- conocemos ya el desenlace final, pero que esperamos que, al menos podamos disfrutar o llorar según sea el caso, con la historia de la fundación de una nueva república en la que escogeremos los actores definitivos para los próximos años.
