Hacia el socialismo real: los servicios públicos
Tema capital el de los servicios públicos, los SP: criterio distintivo entre “primer llegado, primer servido” y Democracia republicana. El siglo XIX los definió impecablemente:
todo SP debe dar prueba de Universalidad (el mismo servicio para todos, sin excepciones), de Continuidad (sin interrupciones bajo ningún concepto) y de Adecuación (su incesante actualización tecnológica).
Las izquierdas democráticas del mundo sobrevivirán en la medida en que sepan asegurar a sus respectivas sociedades mejores SP que los liberalconservadores.
Al instar de varios artículos de la Constitución, el soviet del Capitolio fragua en estas semanas, a la chita callando, otro pilar del “Socialismo del siglo XXI” : un Proyecto de Ley Orgánica de Servicio Público (135 artículos) emanado de su Comisión Permanente ad hoc:
11 miembros, 3 con título universitario.
Sometido a plenaria el 15/06/2006, ha sido aprobado “en primera discusión” el mismo día y sin discusión.
El proyecto es otro más de los kilométricos, cubanizantes y envenenados textos normativos (envuelto en moralismos e himnos a la libertad) que completarán la telaraña jurídica destinada a legalizar el inminente totalitarismo de Estado. Se compone de una parte estúpida y de otra peligrosa, estrechamente entretejidas. De la primera, baste citar el párrafo inicial de su Exposición de Motivos. La teoría económica lleva un siglo manejando la distinción entre Bienes y Servicios: el “legislador” chavista espeta de entrada que “… un Servicio Público puede ser definido como un Bien…” (tanto como decir que el terciario es el primario, o que el software es hardware), y si entra en confusión no se preocupe! , una pr ecisión teleológica en el mismo párrafo se lo aclara todo: “los SP tienen como finalidad general procurar la atención de las necesidades que origina la prestación de los mismos…” (sic).
De lo segundo, impactan la tendencia totalitaria implícita tanto en la lista de servicios considerados públicos como en ciertas sospechosas omisiones.
Los SP estatizables del chavismo (el Art. 43 los define como “una función administrativa del Estado” ) son: agua potable, electricidad, gas, aseo urbano, transporte público, alumbrado público, alcantarillado, telefonía fija residencial o móvil, vías urbanas, radiotelevisión comunitaria y cementerios públicos y privados, parques y campos deportivos, estacionamientos, mataderos, mercados, centros de acopio y redes de mayoristas.
Omisiones graves: además de Salud, otros dos servicios esenciales:
Correos, uno de los más antiguos del mundo, y la Radiotelevisión de Servicio Público (una astucia totalitaria: la comunitaria, la que debiera crecer libre y espontáneamente, pasa a ser “pública”, o sea financiable y controlada por el Estado; de la nacional no se habla). En esto último, el régimen es de un totalitarismo coherente: logró que la noción no figurase en la nueva Constitución (quedó ambiguamente relegada en el Art. 108, tuvo el tupé de no mencionar siquiera los SP radiotelevisivos en la Ley Resorte, y reincide ahora en su propósito de desaparecerlos, para que se entienda de una vez por todas que las emisoras públicas de cobertura nacional son de propiedad y uso personal del autócrata.
Los artículos referidos a telecom introducen en la materia, con el perdón, un verdadero burdel, y ya Casetel emitió su airada protesta por modificarse al! lí ; las reglas del juego encapilladamente acordadas en 1998 con el naciente chavismo. Su Art. 110, de delirante sintaxis, crea por ejemplo… Conatel, ¡un organismo existente por Decreto 1826 desde el 5 sept. de 1.991!
«Las izquierdas democráticas del mundo sobrevivirán en la medida en que sepan asegurar a sus respectivas sociedades mejores SP que los liberalconservadores»
