Más pendejo será usted
Si estos –ahora gordos- gobernantes están pensando que este pueblo es pendejo, se equivocan de plano. Conformista, indolente, aguantador, despreocupado, conservador y pacifico pueden ser epítetos aceptados… pero pendejo nunca.
Hace mucho rato que nos dimos cuenta de que su mandato y su popularidad están pasando aceite y que con gran desespero prepara la casa para los eventos que están por venir. Sindicatos nunca… agrupaciones perniciosas que se podrían alzar y en forma coordinada levantar una protesta que le de la vuelta a Venezuela en una mañana cualquiera. Acaben con ellos, es la orden, máxime si se trata de sindicatos de gran envergadura como los petroleros o los de Guayana. Esto incluye a los rojos, que no miran el color cuando les tocan el bolsillo. Cadenas radiales deben desaparecer. Que le puede importar a un caraqueño si el pueblo de San Cristóbal amanece encendido y en las calles. La radio camina muy rápido y hace enterar a mucha gente en muy poco tiempo, de lo que está sucediendo. Deben mantenerse aisladas, separadas y con exclusiva cobertura local. En Cuba no hay cadenas radiales, salvo las del estado. Globovisión hace daño, mucho daño, sigan apretándola, hasta que no respire. Ciérrenle las puertas y preparen una ley que sólo les permita hablar en “cuti”, o llenar la pantalla de comiquitas y deportes individuales, pues los de grupo serán peligrosos.
Los blackberry hay que prohibirlos, esa plataforma no la podemos tumbar, así que no podemos permitir que ese día cien mil venezolanos estén pasándose mensajitos por toda Venezuela. Un nuevo trece, requiere de silencio informativo y un nuevo once se puede producir a punta de esos bichos. Internet lo tumbamos, neutralizamos a las televisoras, pero más de novecientas radios nos tomará algo de tiempo, así que reduzcan esa cantidad. Se están mirando en el espejito de Honduras y aprenden rápido de lo que les hará daño cuando este pueblo termine de entender que nos llevan “nariceados” a una situación que huele a Cuba, sabe a Cuba y se parece a Cuba. Le huyen a otro once y en la huida se siente el olorcito que dejan a su paso.
Cada día que pasa, nos sorprenden más. Ramírez, nuestro insigne y “eficiente” gerente petrolero, aprieta el paso para convertir a la petrolera en socialista, como única herramienta para luchar contra los sindicatos que ya levantan sus voces. La defensora del pueblo nos trata de hacer ver como pendejos cuando afirma que: “lo que hay que reducir es la sensación de inseguridad”. Todavía estoy tratando de digerir lo que dijo o trato de decirnos. El fin de semana asesinaron a sesenta personas sólo en Caracas.
Ya no cabe más tierrita debajo de la alfombra, han estado escondiéndola ahí por años y se ve a lo lejos el bulto que produce esa basura acumulada. Yo desde mi teclado esbozo la sonrisa que me produce pensar en la celebración del fin de esta absurda pendejada. Cuide su blackberry, lo va a necesitar muy pronto.
