Mi Candidata
La estrategia del chavismo destinada a que los plazos del revocatorio se sigan extendiendo a su favor, debe ser enfrentada de forma contundente. Es bueno recordar que la reforma al código penal planteada por el oficialismo, para castigar el cacerolazo a funcionarios públicos, demuestra que esta acción es temida por los que ostentan el poder. De ahí que sin titubeo alguno la oposición debe asumir el reto de retomar esta acción, tan recelada por el adversario.
Ha llegado la hora de mostrar a este gobierno delincuente, que pretende seguir violando la constitución y las leyes, que el pueblo no va a permitir que le impidan el ejercicio de sus derechos. Son muchos los motivos: el pretendido asalto al BCV, el adelanto de las elecciones regionales, el nuevo reglamento castrante para los debates en la Asamblea, la deuda petrolera de Cuba por casi un millardo de dólares, pero en el momento presente, la lucha por que se respeten nuestras firmas, solicitando el revocatorio presidencial, como expresión de voluntad soberana, tiene la máxima prioridad.
Hay que desempolvar este adminículo y comenzar a accionarlo en cuanta oportunidad se presente. Algunas veces mediante acciones concertadas y previamente anunciadas. Pero habrá otras ocasiones en que el objeto de nuestra protesta se muestre de manera espontánea, aún cuando, con idéntica sana rabia y algarabía.
El caceroleo debe mantenerse hasta que las autoridades electorales se pronuncien acerca de la validez del reafirmazo. Mantener la presión en todo sitio: la sede del CNE, las plazas y vías públicas, la propia vivienda en el barrio o urbanización, a la salida de los centros de trabajo, o a la entrada de las oficinas gubernamentales.
Mostremos que somos un pueblo decidido a hacerse respetar con decoro. Así que a sonar las cacerolas en toda la geografía nacional. No habrá fuerza represiva que pueda acallar el mensaje ensordecedor de nuestra mejor aliada y candidata , la cacerola.
