S.O.S en la Fuerza Armada
Sierra….Oscar….Sierra….es la dramática y lacónica señal que emite una embarcación que como consecuencia de fallas, averías, mal tiempo o una combinación de ellas, su comandante admite que no puede salvar su tripulación y como ultima orden, emite la señal S.O.S.
Hoy, como nunca antes, se advierte el peligro que corre el país, la sociedad y las Fuerza Armada, atrapada esta ultima en su definición filosóficamente hablando, máxime cuando carecemos de un estado de derecho.
La institución militar esta en emergencia, es conducida inexorablemente hacia su autodestrucción por su Comandante quien con un claro y definido objetivo político impone su reestructuración, ante la ceguera simulada o real de Generales y Almirantes que aparentemente solo alcanzan a ver hasta donde le iluminan los soles que la república y no el presidente coloco sobre sus hombros. Los indicadores de la destrucción de la institución son claramente visibles, algunos del cuerpo de Generales y Almirantes por su grado, madurez y experiencia lo advierten, otros se hacen la vista gorda cuidando el ascenso, un cargo o ganarse una prebenda de su comandante, la mayoría cierra los ojos ante lo evidente, para luego aludir a la vulgar e irresponsable “obediencia debida”.
Silenciosamente se adelanta la reestructuración de la Fuerza Armada, será aprobada de un zarpazo con la firma de políticos ignaros que además pasan factura por la derrota militar de la insurrección guerrillera (1960-1972).
Me pregunto, ¿Cuál es el Concepto Estratégico Nacional?, ¿Cuál es el interés y objetivos nacionales?, ¿Cómo y bajo que criterios fueron definidos?, ¿Cuales son las amenazas reales al estado venezolano?, ¿Qué PIE de FUERZA (tamaño, composición y equipamiento) es requerido sustentablemente para la defensa? ¿Cuál es el presupuesto requerido y necesario para mantener el apresto militar y la capacidad de reacción confiable?.
Estas y muchas otras interrogantes deben ser consideradas y satisfechas, para iniciar un proceso de reestructuración de la fuerza armada, de lo contrario, será tanto o más grave que el MEGAFRACASO del 28 de mayo pasado, lo militar al igual que muchas otras cosas, no pueden estar en manos de “improvisados y oportunistas”, se requiere de una visión más amplia, no sesgada ni contaminada por el fanatismo politico.
Hay decisiones políticas con implicaciones de tipo militar, cuyo impacto en este sector debe ser cuidadosamente analizadas y anticipadas tomando en consideración lo particular y especial de su misión y razón de su existencia.
CUANDO SE IMPONE ESTE TIPO DE ORGANIZACIÓN, VENDIDA COMO UNA ILUSION DE PROGRESO…,EL RESULTADO SERA CONFUSION, INEFICIENCIA Y DESMORALIZACION. Esta en juego la cohesión institucional y la capacidad de defensa del estado, los generales y almirantes tienen la palabra, no habrán excusas para la historia.
