Una lección demócrata-cristiana
Escribo estas líneas, a pocas horas del pronunciamiento oficial del Tribunal Electoral de México declarando al ciudadano Felipe de Jesús Calderón Hinojosa presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos para el período del 1 de diciembre del año 2006 al 30 de noviembre del año 2012.
El Partido Acción Nacional (PAN), nuevamente gobierno por un sexenio, marca un hito muy positivo dentro de la gran familia demócrata-cristiana de América Latina y del mundo en general.
El PAN, logró demostrar, bajo la presidencia del Vicente Fox Quesada, que en América Latina sí es posible ganar elecciones y gobernar con éxito, sin recurrir a las fórmulas del populismo, ese que durante 71 años sirvió de instrumento vil a quienes ejercieron el poder en México, hasta la llegada de la DEMOCRACIA CRISTIANA a la presidencia, el 1ro de diciembre de 2.000.
Luego de 7 décadas de populismo en el poder, no fueron pocos quienes estimaban la inconveniencia de un gobierno conservador como el representado por el Partido Acción Nacional. Muchos planteaban por el contrario la necesidad de una gradualidad política, que evitase un impacto social indeseable, considerando el alto grado de clientelismo sembrado en México luego de los muchos gobiernos del partido único.
Sin embargo, Vicente Fox Quesada, con su verbo fuerte y claras ideas, supo plantearle muy bien al pueblo mexicano, que la única vía segura para la prosperidad de su país, era el trabajo que dignifica y no las dádivas que humillan y esclavizan.
El gobierno conservador del PAN, logró consolidar un ambiente de seguridad jurídica, como nunca los Estados Unidos Mexicanos habían conocido, que dio lugar a un incremento sustancial en las inversiones privadas tanto nacionales como extranjeras, determinante en el halagüeño índice de desempleo de alrededor del 3,5 % en promedio durante este sexenio, Fuente: CIA World Factbook.
Hago mención especial del desempleo, habida cuenta la importancia cardinal de dicho índice socio-económico para calibrar el éxito en políticas públicas. Ello sin dejar de lado, el crecimiento del PIB en más del 4%, esperado para este año, Fuente BBC MUNDO Economía. Es decir, el progreso económico dentro de un marco de estabilidad institucional, es el gran legado que recibirá Felipe Calderón de parte de su correligionario Vicente Fox, el próximo 1ro de diciembre.
El anterior, es el mejor de los ejemplos, que podemos tener hoy día los demócrata-cristianos de Venezuela, sobre la vigencia de nuestros valores y doctrina, como instrumentos adecuados para ganar el favor popular y más aún lograr un ejercicio eficiente del poder político.
La DEMOCRACIA CRISTIANA en Venezuela, debe hacer hincapié en el trabajo y la educación como únicos medios válidos de progreso personal y colectivo, que nos permiten a su vez ser cooperadores de Dios en su obra creadora.
La República de Venezuela, requiere de un agresivo programa de inversión privada, nacional y extranjera, generadora de empleo productivo e impulsor del músculo económico nacional, hoy anquilosado con la indigestión de petro-dólares mal empleados por el régimen basura del Teniente Coronel Hugo Chávez.
Si alcanzamos a contar, con un líder político honrado y valiente, que le hable al pueblo sobre las duras verdades que exige el verdadero progreso, dejando de lado el populismo esclavista que solo ha servido para someter a nuestro pueblo ante un Estado Omnipotente, tan grande como ineficiente, el pueblo sin dudas le brindará el debido apoyo.
El anhelo de cambio político hoy más que nunca está presente en el alma del pueblo venezolano, solo a la espera de quienes merezcan dirigir la próxima etapa de nuestra evolución como pueblo.
LEY. Hoy en día, a consecuencia del alto grado de inseguridad personal existente en todo el territorio nacional, los órganos de seguridad ciudadana (la policía en todos sus niveles político-territoriales) a la luz de su confesa incapacidad en la materia, comúnmente reaccionan con el uso desproporcionado de la fuerza física haciendo blanco en las personas más vulnerables de la sociedad.
Nunca está demás enfatizar, que de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, convención suscrita y ratificada por Venezuela, y por ende Ley nacional, que en su artículo 5 establece: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; todo ciudadano víctima de esta o cualquier otra violación a sus derechos humanos, o sus derecho habientes, independientemente de su responsabilidad jurídica, tiene el derecho constitucional a ser indemnizado por el Estado de manera integral, incluido el pago de daños y perjuicios, cuando dicha violación sea ejecutada por funcionarios públicos de forma tal que le sea imputable jurídicamente al Estado, de conformidad con el articulo 30 de la Carta Magna.
El silencio de las víctimas, constituye el mejor aliado de los torturadores. Por La Justicia Social en una Venezuela Mejor;. ORA Y LABORA.
