Respuesta a René De Sola a propósito de Civiles
Leí con deleite su carta pública del viernes 17 de octubre de 2014 acerca de mi libro Civiles y la no inclusión de un ensayo sobre la vida y obra de Edgar Sanabria. Ciertamente, es un personaje sumamente interesante. He estado estudiando su gobierno en materia petrolera por una investigación que adelanto sobre este particular y, sin duda, tomó decisiones de gran significación, generalmente desconocidas por la mayoría. De modo que el interés que despierta Sanabria en mí está fuera de toda sospecha.
Lo que ocurre, doctor De Sola, es que Civiles recoge 19 trabajos y, naturalmente, decenas de venezolanos de obra histórica no son abordados. Se podría hacer una nómina con los que no están, mucho más numerosa que la de los incluidos. De tal modo que asumo su reclamo como un halago y lo agradezco sinceramente. Además, me alegra mucho que mi libro le haya sido obsequiado con motivo de sus 95 años, edad avanzadísima que usted lleva como si tuviera cuarenta, hecho que no deja de ser un ejemplo para nuestro gentilicio.
Le reitero mi indeclinable amistad y simpatía, como siempre lo he hecho desde que lo conocí, hace ya casi cuarenta años, cuando su hijo Ignacio y yo comenzamos a estudiar Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello y ya usted era, además del académico, jurista y hombre público que reconocemos, un excelente gastrónomo, condición que pude comprobar en varias oportunidades con mucha satisfacción.
Reciba un abrazo de su amigo,
(Link artículo anterior: http://analitica.com/opinion/carta-a-rafael-arraiz-lucca/)
(Foto de archivo – René De Sola obteniendo reconocimiento)
Acá, como en la misiva de De Sola que motiva esta respuesta, se incurre en la falta leve (contra los lectores) de mencionar un elemento importante, sin detallar sus componentes. Me refiero a la referencia a «decenas de venezolanos de obra histórica no son abordados. Se podría hacer una nómina con los que no están, mucho más numerosa que la de los incluidos. » A los lectores nos interesaría mucho conocer esa lista de CIVILES, que posiblemente contiene más de los 19 abordados por Arráiz Lucca en su libro, y ya con esa mención con nombres y apellidos, los sacaría del absoluto anonimato en que los dejó, satisfaciendo en parte el elegante reclamo de De Sola.