Actualidad NacionalCiudad

Lluvia, la solución de unas 5 mil familias que llevan meses sin agua en Carabobo

A diario se ve a jóvenes y ancianos cargando botellas de agua por sus calles

Dos, tres y hasta casi cuatro meses -seguidos- sin agua pasan los habitantes de La Esmeralda en San Diego. Una urbanización en Carabobo que, hace tiempo, era de clase media. Pero ahora de eso, solo quedan recuerdos. A diario se ve a jóvenes y ancianos cargando botellas de agua por sus calles. Aunque pocos se atreven a denunciar públicamente, se sabe que existen problemas de salud en la comunidad por falta del servicio, a lo que se le suma la especulación de los camiones cisterna.

Con discapacidad tipo II en su pierna derecha, Alfredo Miranda camina unas seis cuadras, desde su casa hasta el liceo de la zona, para cargar botellas con agua y suplir medianamente las necesidades diarias. Con ayuda de su hijo, llenan, al menos, 130 litros a diario, pero «a esta edad la fuerza merma», dice justo frente al pozo de agua, adentro de la escuela Clorinda Azcunes, que exigen sea reactivado para los habitantes de las manzanas G, H y D de esa localidad.

El agua de lluvia es la mayor ayuda para los residentes de esa zona. Con los recientes aguaceros es que han podido sobrevivir: Miranda pone a llenar pipotes, «filtra» el agua con un trapo, le agrega cloro y la almacena en el tanque. La misma estrategia aplican muchos tantos de sus vecinos, a quienes se les dificulta pagar un camión cisterna en 50$.

Las personas de la tercera edad son, mayormente, los afectados, pues a pesar de su condición, deben cargar botellones de agua para asear los baños y cocina. Los niños, inclusos, usan sus juguetes como mecanismo de carga y se involucran en los trabajos de adultos.

Según Miranda, el agua del pozo que surtía a las manzanas G, H y D, ahora es desviada a otra zona. Asegura que el ingeniero Luis Soto de Hidrocentro se burla de los habitantes por un constante «peloteo» que, al final, no llega a ninguna solución. «Hicrodentro dice que Corpoelec no presta el servicio de energía eléctrica o que el sistema de bombeo no funciona», asegura el vecino quien constantemente acude a los órganos rectores para buscar respuesta a la falla del servicio, que existe desde hace 35 años, pero se agravó durante este último.

La historia de Carmen Álvarez no es distinta. Vive sola en su casa y no cuenta con ayuda para cargar botellones, menos para costear un camión cisterna. A sus más de 60 años, le cuesta levantar peso, sus rodillas cada vez se ven más afectadas por el tema y su piel escamosa, producto de una escabiosis que sufrió, por falta de agua.

La crisis por fallas en el servicio, que -además- afecta a unas 5 mil familias, se agudiza cada vez más, mientras tanto, los habitantes de La Esmeralda exigen a las autoridades menos reuniones y más soluciones.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba