El Red Bull funciona como un reloj, es uno de los equipos más fiables
Una de las particularidades en la parrilla de este año es que el motor de Red Bull ha pasado a llamarse TAG Heuer, una iniciativa de márketing nunca vista antes en la Fórmula 1. El propulsor sigue siendo Renault, pero el equipo austriaco, después de los tira y afloja de la temporada pasada, decidió cortar todos los lazos con la marca del rombo y nombrar a su unidad de potencia como la relojera deportiva suiza, su nuevo y flamante patrocinador, después de más de 30 años de alianza con McLaren.
Curiosamente, la nueva denominación parece haberle traído suerte al RB12, que completó la mejor pretemporada desde la llegada de los motores V6 híbridos y que con un solo motor pudo recorrer 3.833 kilómetros sin el más mínimo percance. Es la segunda unidad más longeva de los test de Barcelona, sólo superada por los 3.985 que pudo completar la única que usaron en Williams.
Mercedes tuvo que usar dos propulsores en los ocho días.El TAG Heuer ha sido incluso más fiable que su hermano de Renault F1, que ha tenido que utilizar también dos en el RS16 de Magnussen y Palmer. Se estima que ha ganado unos 50CV este invierno y, sobre todo, ha desterrado los problemas de fiabilidad de 2015.
Los pilotos de Red Bull miran ya la nueva temporada con perspectivas de podio. «Sobre todo en los circuitos lentos, como Mónaco. Creo que el coche es mejor que hace 12 meses, por lo que deberíamos hacerlo mejor que el año pasado», afirma Daniel Ricciardo antes de viajar a Melbourne.De momento ve a Williams y Force India como «equipos que han mejorado un trecho.
La batalla por el quinto puesto (en carrera) va a estar un poco apretada, pero si todo va bien podemos esperar estar dentro de esa lucha», aventura el piloto de Perth. De momento, parece uno de los coches rehabilitados para empezar el año.
