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Lorent Saleh, de «la Tumba» al destierro

Lorent Enrique Gómez Saleh es tachirense y tiene 30 años. Ha vivido lo que pocos hombres a su edad  han vivido, la prisión en su país natal por motivos políticos y el exilio fuera de él.  Se le privó de libertad por tener «vínculos con paramilitares colombianos y con el expresidente Álvaro Uribe». Además de «planear actividades golpistas y terroristas en Venezuela«. Sin embargo, estas acusaciones no están implícitas en su expediente judicial.

Todo comenzó en 2009, cuando decidió crear una ONG «Operación Libertad», junto con otros jóvenes venezolanos quienes hacían oposición al gobierno del presidente Hugo Chávez. En febrero de 2011, Saleh y otros de sus compañeros decidieron iniciar una huelga de hambre frente a la sede de la Organización de Estados Americanos, OEA en Caracas. En esa ocasión se hicieron llamar «Juventud Activa Venezuela Unida JAVU», tribuna desde donde exigió «la liberación de Biaggio Pilieri, José Sánchez Mazuco y la jueza María Lourdes Afiuni», presos políticos del gobierno de Hugo Chávez.

Entre protestas y detenciones

Lorent Saleh se mantuvo en la lucha por la liberación de muchos presos políticos y asumió en diversas ocasiones el liderazgo en protestas a favor del respeto de los Derechos Humanos y la reivindicación de derechos sociales en Venezuela.

  • Mayo 2011: Es detenido por la Guardia Nacional Bolivariana. Se le abrió procedimiento judicial por los presuntos delitos de «resistencia a la autoridad, lesiones tipo básicas y ultraje violento contra un funcionario público». Saleh se encontraba con varios compañeros exigiendo la libertad de Delfín Parra Gómez, un militar procesado a quien los jóvenes consideraban un preso político. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana dispararon perdigones incluyendo a Saleh, quien se habían encadenado a las puertas del Circuito Judicial de Barinas.
  • Julio 2011: Es detenido por una camioneta del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional SEBIN, mientras llegaba a una protesta pacífica en la avenida Urdaneta, en Caracas. Fue liberado horas después.
  • Diciembre 2011: Es detenido nuevamente por sujetos no identificados tras aterrizar en el aeropuerto de Santo Domingo, estado Táchira.
  • Año 2012:  Operación Libertad inicia una campaña internacional en rechazo a la salida de Venezuela del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Saleh fue golpeado por efectivos militares mientras participaba en una protesta en la Universidad de Los Andes.
  • Enero 2013: Es detenido cuando se disponía a viajar a Costa Rica.  Se le impide abordar el avión y se le anula el pasaporte.
  • Julio 2013: Participa en el lanzamiento de la Alianza Nacionalista por la Libertad en Colombia. Señala a la prensa colombiana: «Soy latinoamericano, de familia palestina. No puedo creer en posturas nazis, neonazis, o radicales de ningún tipo. No soy neonazi ni creo en gobiernos militaristas».
  • Febrero de 2014: Inicia una campaña internacional para denunciar las violaciones de derechos humanos durante las protestas estudiantiles en Venezuela de 2014. Ya en Costa Rica, consigue la atención del Congreso, de miembros de la Iglesia y de figuras importantes del país. Viaja a Colombia, comienza a fortalecer su acercamiento con el uribismo y el Movimiento de Restauración Nacional.
  • Febrero 14 de 2014: Leopoldo López es detenido por las autoridades venezolanas, Saleh viaja nuevamente a Colombia, donde fue recibido en el aeropuerto El Dorado en Bogotá por políticos conservadores como José Jaime Uscátegui.
  • Mayo 2 de 2014: Miguel Rodríguez Torres, ministro de Relaciones Interiores, denuncia el financiamiento de Henrique Salas Römer al grupo JAVU y lee un «documento con información confidencial» fechado en 2011, sobre «campamentos de adiestramiento» realizados en Carabobo en el que menciona a Saleh.
  • Agosto 27 de 2014: Saleh inicia estudios en la Escuela Superior de Guerra en Colombia.

Deportación y detención en «La Tumba»

El 4 de septiembre de 2014 fue detenido en un operativo que Migración Colombia y deportado por un decreto que señala la deportación de extranjeros cuando representen «una amenaza contra la seguridad nacional o si son solicitados por las autoridades de otros países».

Lo entregan al SEBIN en San Cristóbal. Es acusado por «Falsificación de documentos de identidad para ciudadanos colombianos para que participaran en manifestaciones violentas en Venezuela». Sus familia y su abogado declararon que Saleh nunca ha trabajado para el servicio de extranjería ni para ninguna otra oficina del gobierno venezolano.

El 19 de septiembre el gobierno venezolano presentó «pruebas» de supuestos entrenamientos paramilitares en Colombia por lo que se le acusa de «Planear atentados en Venezuela», en combinación con el expresidente «Álvaro Uribe, para planear actividades golpistas y terroristas».

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, dictó medidas cautelares de protección en 2015 a favor de Lorent Saleh y Gerardo Carrero como respuesta a la solicitud hecha el 8 de julio de 2013 por Tamara Sujú en nombre del Foro Penal Venezolano, en la que pidió al organismo que requiera al gobierno venezolano la protección de la vida e integridad personal de Saleh.

El documento de la CIDH reseñó, lo que ya todos sabían, Lorent Saleh y Gabriel Vallés “estarían ubicados en un sótano, conocido como «La Tumba», del edificio que funciona como sede principal del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN, donde son sometidos al aislamiento prolongados en celdas que no tienen acceso a la luz del sol o al aire libre.

El 20 de abril de 2015 Lorent intentó suicidarse en su celda, hecho que fue evitado por los funcionarios del SEBIN. Su abogado denunció que para entonces no había recibido respuesta por parte del Ministerio Público. En 2017, fue uno de los ocho venezolanos premiados con el Premio Sájarov por el Parlamento Europeo, siendo uno de los representantes todos los presos políticos enumerados por el Foro Penal Venezolano.

El caso de Lorent Saleh es postergado una y otra vez luego de 53 audiencias diferidas. «Tengo miedo, porque mi hijo está condenado a muerte sin que esa pena exista en nuestra Constitución. En 4 años y 1 mes nunca le hicieron un juicio, tiene 53 audiencias preliminares diferidas, ha estado secuestrado todo este tiempo sin un proceso judicial y sin saber hasta cuándo se prolongará este sufrimiento», aseguró a la prensa su madre Yamile Saleh.

Liberación y destierro

Luego de la muerte del concejal y preso político Fernando Albán, hecho que conmocionó al país y que el gobierno venezolano cataloga de «Suicidio», el 12 de octubre de 2018, Saleh es liberado bajo la figura de destierro, figura que no existe en las leyes de la República Bolivariana de Venezuela para «evitar que se suicidara». Llegó al aeropuerto de Madrid, Barajas el sábado 13 de octubre del año 2018 a las 10:15 de la mañana.

A su llegada a España, Larry Devoe, miembro de la Comisión de la Verdad de la ANC y Representante de Venezuela ante el Sistema Internacional de Derechos Humanos, se comunicó con Saleh. Le dijo que «se iniciaría una nueva etapa en su proceso», sin darle más detalles.  Mientras tanto, Theresly Malavé, abogada y directora de la ONG Justicia y Proceso Venezuela, insiste en en que la decisión de liberar y desterrar al dirigente político “(…) no tiene que ver nada con lo jurídico, sino que es una decisión netamente política”.

Malavé declaró en entrevista a Unión Radio el 15/10/2018 «(…) la Casa Amarilla otorgó libertades a varios presos de conciencia, entre ellos Gabriel Vallés, su compañero de detención». La abogada señaló que «(…) la pena del destierro está prohibida según señala el artículo 50 de la Constitución. No sabemos ni siquiera por qué escogieron a España, creo que es un milagro del Premio Sajarov”.

Para la abogada, este parece ser un caso que apenas comienza, mucho queda por venir y por decirse: “Ni los abogados, ni el propio Saleh sabían que sería desterrado a España. No hubo nada a cambio, no hubo conversación alguna con relación a su libertad”.

El despertar  a la luz

Lorent Saleh se encuentra en Madrid en calidad de desterrado político. Sin embargo, lejos de la prisión y la condena tras las rejas, el hombre de 30 años, no podrá borrar de su memoria la tortura, la soledad, las ganas de morir y todo aquello que le sucede a quien es encarcelado por defender los derechos humanos y civiles en Venezuela.

«Me encuentro bien en la ciudad de Madrid, me estoy recuperando. Adaptarme a la libertad física y a la realidad de la calle ha sido un proceso muy complejo y difícil después de haber vivido por varios años bajo un Estado de Terror».

Saleh se encuentra en manos de lo que «esta nueva posición» le otorgue. Quizás desde otro cielo y otra tierra que no es la suya, se le permita continuar con su lucha a favor de tantos otros presos políticos que aún viven el horror y la angustia en «La Tumba» de Venezuela.

«(…) hoy más que nunca estoy comprometido con la defensa de los Derechos Humanos y la Libertad de Conciencia en Venezuela y en el mundo. Mi raíz está intacta. No importa cuántas veces la intenten cortar, siempre buscará florecer.»

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